Cistectomía

Descripción general

La cistectomía es una cirugía que se realiza para extraer la vejiga.

En los hombres, la extracción completa de la vejiga (cistectomía radical) generalmente consiste en extirpar la próstata y las vesículas seminales. En las mujeres, la cistectomía radical implica extirpar el útero, los ovarios y parte de la vagina.

Después de extraer la vejiga, el cirujano debe crear una derivación urinaria: una nueva forma de almacenar orina y permitir que se elimine del cuerpo. Hay varios métodos para almacenar y eliminar la orina después de la extracción de la vejiga. El médico puede ayudarte a decidir cuál es el mejor para ti.

La cistectomía se suele realizar para tratar el cáncer de vejiga invasivo o no invasivo recurrente. La cistectomía también se puede realizar para tratar otros tumores pélvicos, como cáncer de colon, de próstata o de endometrio avanzado, y algunas afecciones no cancerosas (benignas), como cistitis intersticial o anomalías congénitas.

Por qué se realiza

El médico puede recomendarte la cistectomía para tratar lo siguiente:

  • Un cáncer que comienza en la vejiga, o que comienza en áreas circundantes y crece hasta afectar a la vejiga
  • Defectos de nacimiento que afectan al sistema urinario
  • Trastornos neurológicos o infamatorios que afectan el sistema urinario

El tipo de cistectomía y reconstrucción a los que te sometas depende de varios factores, como el motivo de la cirugía, tu salud general y tus preferencias. Habla sobre tus opciones con el cirujano a fin de determinar qué procedimientos son los adecuados para ti.

Riesgos

La cistectomía es una cirugía compleja que implica la manipulación de muchos órganos internos del abdomen. Por este motivo, la cistectomía conlleva ciertos riesgos que incluyen los siguientes:

  • Sangrado
  • Coágulos sanguíneos
  • Ataque cardíaco
  • Infección
  • Neumonía
  • Rara vez, la persona puede fallecer después de la cirugía

Debido a que la cistectomía es una cirugía que no solo extrae la vejiga, sino que también crea una derivación urinaria, conlleva riesgos adicionales, como los siguientes:

  • Deshidratación
  • Anomalías en los electrolitos
  • Infección urinaria
  • Una oclusión que impide que los alimentos o los líquidos pasen por los intestinos (obstrucción intestinal)
  • Una oclusión en uno de los conductos que transporta la orina desde los riñones (obstrucción del uréter)

Algunas complicaciones pueden poner en riesgo la vida. Es posible que debas volver al quirófano para que te realicen una cirugía para solucionar la complicación o que deban volver a internarte. Consulta con el cirujano sobre los posibles riesgos adicionales de tu cirugía en particular.

Cómo prepararse

Antes de la cistectomía, habla con el médico acerca de los medicamentos que tomas y tu consumo de cafeína, alcohol u otras drogas. Es posible que debas hacer cambios en tus medicamentos o evitar ciertas sustancias para colaborar con el proceso de curación y recuperación después de la cirugía.

Si fumas, lo mejor que puedes hacer por tu salud es dejar de hacerlo antes de la cirugía. Fumar no solo es un factor de riesgo para contraer cáncer de vejiga, sino que también aumenta el riesgo de presentar problemas después de la cirugía.

Cuando programes la cirugía, recibirás instrucciones específicas sobre cómo prepararte para el procedimiento. Si tienes preguntas sobre estas instrucciones, haz un seguimiento con el cirujano o con los demás miembros del equipo de atención médica.

Lo que puedes esperar

Se te administra un medicamento (anestesia general) que te mantiene dormido durante la cirugía. Una vez que estés dormido, el cirujano hace una incisión en el abdomen: una incisión más grande para la cirugía abierta o varias incisiones pequeñas para la cirugía robótica o mínimamente invasiva.

A continuación, el cirujano extrae la vejiga junto con los ganglios linfáticos cercanos. Es posible que el cirujano también deba extraer otros órganos ubicados cerca de la vejiga, como la uretra, la próstata y las vesículas seminales en los hombres y la uretra, el útero, los ovarios y parte de la vagina en las mujeres.

Después de extraer la vejiga, el cirujano trabaja para reconstruir las vías urinarias a fin de permitir que se libere la orina del cuerpo. Existen varias opciones:

  • Conducto ileal. Durante este procedimiento, el cirujano utiliza una parte del intestino delgado para crear un tubo que se une a los uréteres y conecta los riñones a una abertura en la pared abdominal (estoma). La orina fluye desde la abertura de manera continua. Una bolsa que se lleva en el abdomen se pega a la piel y recoge la orina hasta que la drenas.
  • Reconstrucción de neovejiga. Durante la creación de una neovejiga, el cirujano utiliza un tramo un poco más largo del intestino delgado que el que se usa para un conducto ileal, a fin de crear un reservorio con forma de esfera que se convierte en la nueva vejiga. El cirujano coloca la neovejiga en la misma posición dentro del cuerpo que ocupaba la vejiga original y conecta la neovejiga a los uréteres para que la orina pueda drenar de los riñones. El otro extremo de la neovejiga se une a la uretra, lo que te permite orinar de un modo relativamente normal.

    Una neovejiga no es una vejiga completamente nueva y normal. Si te realizan esta cirugía, es posible que debas utilizar un catéter para ayudar a vaciar mejor la neovejiga. Asimismo, algunas personas deben someterse a una cirugía para la incontinencia.

  • Depósito urinario continente. Durante este procedimiento, el cirujano utiliza una parte del intestino para crear un pequeño depósito dentro de la pared abdominal. A medida que produces orina, el depósito se llena y utilizas una sonda para vaciar el reservorio varias veces al día.

    Con este tipo de derivación urinaria, evitas la necesidad de usar una bolsa de recolección de orina fuera del cuerpo. No obstante, deberás usar un tubo largo y fino (sonda) varias veces al día para drenar el reservorio interno. Las pérdidas en el lugar donde está ubicada la sonda pueden causar algunos problemas o la necesidad de volver al quirófano para que te realicen una cirugía de revisión.

El objetivo de una derivación urinaria es facilitar el almacenamiento seguro y la eliminación oportuna de orina después de una extracción de vejiga, mientras se conserva tu calidad de vida.

Habla con el médico para comprender lo que implica cada una de estas opciones de derivación urinaria a fin de que puedas escoger la que sea más conveniente para ti.

Después del procedimiento

Es posible que debas permanecer en el hospital durante cinco o seis días como máximo después de la cirugía. El cuerpo necesita este tiempo para poder recuperarse de la cirugía. Los intestinos tienden a ser la última parte en volver a funcionar después de la cirugía, por lo que es posible que necesites permanecer en el hospital hasta que los intestinos estén nuevamente listos para absorber líquidos y nutrientes.

Después de la anestesia general, puedes presentar efectos secundarios, como dolor de garganta, escalofríos, somnolencia, sequedad de boca, náuseas y vómitos. Es posible que duren algunos días, pero deberían mejorar.

A partir de la mañana posterior a la cirugía, el equipo de atención médica puede indicarte que te levantes y camines con frecuencia. Caminar promueve la cicatrización y el retorno del funcionamiento del intestino, mejora la circulación y ayuda a prevenir tanto la rigidez articular como la formación de coágulos sanguíneos.

Durante algunas semanas posteriores a la cirugía, podrías tener algún dolor o molestias alrededor de las incisiones. A medida que te recuperas, el dolor debería mejorar gradualmente. Antes de que dejes el hospital, habla con el médico sobre los medicamentos y otras formas de mejorar tu comodidad.

Cambios urinarios

Si te sometes a una cirugía del conducto urinario, es posible que tengas un drenaje de líquido desde la uretra, de seis a ocho semanas después de la cirugía. Por lo general, el drenaje cambia lentamente de color de rojo brillante a rosa, marrón y luego amarillo.

Con la reconstrucción de la neovejiga, puedes tener sangre en la orina después de la cirugía. Al cabo de unas semanas, la orina debe volver a tener un color amarillento.

Con cualquier procedimiento, puedes esperar ver mucosidad en la orina, ya que el tramo de intestino que se usó en el procedimiento continuará produciendo la mucosidad habitual de los intestinos. Con el tiempo, deberías tener menos mucosidad en la orina, pero nunca desaparecerá por completo. Si tienes una neovejiga, es posible que debas enjuagar la sonda si tienes mucosidad considerable a fin de evitar que se tape.

Consultas de seguimiento

Es posible que debas regresar a la clínica para recibir atención de seguimiento las primeras semanas después de la cistectomía, así como después de unos meses. En estas consultas, el médico te revisará para asegurarse de que las vías urinarias superiores drenen de forma adecuada y que no presentes desequilibrio de electrolitos.

Si la cistectomía se realiza para tratar cáncer de vejiga, el médico te recomendará que realices consultas de seguimiento periódicas para verificar que el cáncer no haya vuelto a aparecer.

Regreso a las actividades

Durante las primeras seis a ocho semanas después de la cirugía, es posible que debas limitar tus actividades, como levantar objetos pesados, conducir, bañarte y regresar al trabajo o la escuela. Recuperarás la fuerza gradualmente y tu nivel de energía aumentará.

Consulta con el médico cuándo es seguro retomar la actividad sexual. A fin de lograr una curación adecuada, deberás esperar alrededor de seis semanas para tener relaciones sexuales.